viernes, 19 de febrero de 2016

Hacia el Encuentro Secreto

La libertad y el deseo en el Cluster Shakti

En Cómo Practicar el Tantra Planetario, he tratado de aclarar las condiciones elementales de magia interactiva con Gaia. La base de la práctica es, por supuesto, hacer el Voto. Aconsejo hacer este ritual de dos en dos. Puede hacerlo tantas veces como quiera, pero sólo una vez con cada persona. Si es necesario, siga intentando hasta que sienta que es totalmente correcto.

El objetivo de este ensayo es ofrecer algunas pautas finales sobre la práctica básica. Señalo aquí la palabra básica. El Tantra Planetario se compone de dos niveles, básico y avanzado. Hasta ahora he utilizado los términos Tantra Planetario y Tantra Kala más o menos indistintamente. Pero esto no es totalmente correcto, y puede producir confusión. Para aclarar: Tantra Planetario es una práctica básica de la magia interactiva con Gaia, mientras que Tantra Kala es una práctica avanzada. A fines de este ensayo debería tener una noción clara de esta distinción.

Instrucción sagrada

En el budismo tibetano, tomar la instrucción significa recibir la enseñanza oral de un tulku o lama reconocido. Esto es una transmisión oral directa de la doctrina y la técnica, sellado por un voto (samaya). La instrucción puede consistir en ideas filosóficas, pero más a menudo se referirá a los aspectos específicos de la práctica ritual. Por ejemplo, en la instrucción en yoga de la deidad, la visualización de un yidam con el propósito de alcanzar un estado superior de conciencia. Esta es una práctica común en la etapa de generación (o de desarrollo) de Atiyoga.

En Tantra Planetario, la instrucción viene directamente de la Sagrada Mente de Sofía. Recordemos la conversión tántrica: Sofía :: Sabiduría :: Vidya . La Sabiduría de la Tierra es la característica de la Naturaleza de Buda manifestándose en la forma Sambhoga de este planeta e involucrando la forma Nirmana de la vida sensible en la biosfera. En otras palabras, la Naturaleza de Buda se articula en este despliegue como un planeta, en el mundo natural y sobrenatural, de la forma que le gusta. El Absoluto puede ser inexplicable, o no, pero una cosa es cierta: es infinitamente expresivo. El Mayavada Vedanta es un enfoque dualista de la realidad, interesado en las expresiones del Absoluto, Una Mente, más que despedir y disolver esas expresiones con el fin de volver a su fuente. Mi legado espiritual es Mayavada, dualista y fenomenalista-- es decir, que considera los fenómenos como reales y no sólo por una ilusión que envuelve la realidad última. Mayavada significa "enfoque a través de Maya". Maya no es una ilusión, algo falso, engañoso e irreal, sino algo en que tenemos que ir más allá. Lo que es más allá del tiempo y el espacio nos llega aquí, en apariencia. Maya es la verdadera expresión de la fuente inefable de la conciencia y de las apariencias por igual.

Tradicionalmente, la religión Shakta o Shaktismo ha adoptado el enfoque Mayavada, haciendo hincapié en la dualidad de manera que el reencuentro se puede alcanzar. La dualidad no es separación sino, paradójicamente, la condición para la unidad. La trinidad metafísica máxima es DUALIDAD - UNICIDAD – UNIDAD (en inglés Duality – Oneness - Unity). El énfasis en la sola unicidad niega la dualidad, como se ve en el enfoque Advaita Vedanta (no dualista), que tiene las apariencias de ser una ilusión que surge de otra ilusión, la de la separación de la Unicidad. Pero la unidad combina la dualidad y la unicidad. Se permite la separación de modo que las relaciones se puedan desarrollar. Considero que esta es una versión más completa y generosa de la verdad metafísica. Recomiendo tener en cuenta la perspectiva Mayavadin.

La práctica básica en Tantra Planetario restaura y vuelve a encender la conexión innata de cada individuo al Divino Femenino. El Tantra ha sido llamado "el culto de lo Femenino". Esta caracterización se también aplica para el Tantra Planetario. He explicado la necesidad del énfasis exclusivo y primordial de lo femenino en este camino. Si este énfasis les complica, les sugeriría que reflexionaran sobre esta pregunta: ¿Qué es la Mujer para Gaia?
A medida que entren en la práctica básica de la magia interactiva con Gaia, sus intuiciones y sentimientos más íntimos acerca de la Mujer se verán profundamente alterados. Tanto hombres como mujeres sentirán este cambio, sobre todo cuando el Voto ha entrado en vigor adecuadamente. Poco a poco, se darán cuenta que la mujer es un lente a través del cual Sofía se ve a sí misma encarnada; la naturaleza del lente hace que ella se vea a sí misma con género femenino, pero ella también ve a los hombres a través del mismo lente, ¡como mujeres mutadas! Biológicamente, tanto las mujeres como los hombres surgen a partir de un plano o matriz genética femenina, con la simple variación de uno de los cromosomas para determinar la diferencia. La Mujer encarna en hombres y mujeres por igual. El Hombre sólo se encarna en los hombres. El hombre es otro tipo de lente, el filtro a través del cual Sofía ve a la humanidad, el Anthropos, no a sí misma, el Eón. Sin embargo, en su visión Sofía fusiona estas dos perspectivas como nuestros dos ojos, izquierdo y derecho, que nos dan una sola imagen integrada del mundo.

En la imaginación divina del Eón Sofía, el Anthropos es el yoga consorte de la Mujer y del Hombre. Es tanto masculino como femenino, ni hombre ni mujer, y ni siquiera existe a menos que Mujer y Hombre estén involucrados de forma inmanente en el Maithuna, el coito sagrado.

Para hablar menos misteriosamente, si puedo, la interacción con Gaia lleva a la realización vívida que el Anthropos (proyectado desde el Pleroma por el Eón Sofía y otro Eón en un ritual de yoga consorte, ¿recuerdan?) no es la especie humana en su manifestación biológica, sino el acoplamiento soñado de Mujer y Hombre, sostenido constantemente en la mente de Sofía: un sueño de amor vivo, hecho cuerpo, una emanación bisexual divina. A medida que el Voto tenga efecto, su subconsciente será implantado con el reconocimiento de esta emanación. Cuando esta sublime intuición madure en el corazón de uno, será cada vez más difícil de aceptar cualquier noción teológica acerca de la humanidad, cualquier hipótesis acerca de los géneros, o cualquiera de los conceptos evolutivos de la especie humana, que no incorporen la noción mágica de la emanación bipolar.
La interactividad con Gaia es mágica. La primera magia en la práctica básica es darse cuenta que Sofía y su consorte Aeon no crearon el Anthropos: lo emanaron, y todavía lo hacen. La humanidad nunca ha sido creada en un sentido literal, ya que constantemente está siendo soñada en la vida.
Adicional al cambio masivo en la percepción de la humanidad, la interactividad con Gaia traerá aumentos repentinos de instrucción sagrada. Ella y sólo ella es el gurú, el único maestro, el maestro espiritual de la humanidad entera. El aprendizaje que viene directamente de la Diosa se ha asociado con la diosa hindú Saraswati y otros íconos de la sabiduría femenina. De hecho, yo diría que la figura de Sarasvati es la imagen recibida que mejor representa a Gaia como instructor para aquellos que toman el Voto. Sarasvati se muestra a menudo tocando el laúd, un instrumento de la India meridional que hace alusión a sus raíces dravídicas. Los talentos musicales, lingüísticos y acústicos son fuertemente reforzados por la interactividad con Gaia.

La figura correspondiente en la espiritualidad nativa norteamericana sería la Mujer Búfalo Blanco.
El ternero de búfalo blanco es una visión atávica del Anthropos, el animal doble de la humanidad, se podría decir. La Mujer Búfalo Blanco instruye a las tribus del planeta en los rituales de expiación con el Gran Espíritu (Originador, Pleroma gnóstico), tales como el fumar la Pipa de la Paz. De la misma manera, Gaia otorgará instrucción sagrada a los receptivos a ella, de la manera que mejor se ajuste y resuene a sus talentos, deseos y pasiones. A través de su instrucción, ella brindará a muchas personas el reconocimiento de la unión entre especies, pues el Anthropos existe en relación con todos los seres sensibles, no solo, no por separado ni superior.

Tres estudios

Si se comprometen con la magia interactiva con Gaia, llegarán a conocer directamente y de manera fehaciente cómo el Eón Sofía enseña el Anthropos a todos y cada uno de nosotros, por instrucción privada, podríamos decir. Los gnósticos atribuyen este tipo particular de instrucción a María Magdalena - alguna evidencia sobrevive en el Pistis Sofía (pre-Nag Hammadi) y el fragmentado Evangelio de María. Magdalena simboliza el poder femenino intuitivo para reconocer el Anthropos, la auténtica humanidad, pitelios rhome en copto. En verdad, el sentido de humanidad no puede ser enseñado o adquirido externamente de ninguna manera, de ninguna persona. Es totalmente intrínseco. Sin embargo se puede adquirir, en un sentido, por instrucción divina accesible a todos. Magdalena y otras mujeres iluminadas gnósticamente portaron esa instrucción única y pasaron a otros. Ellas alumbraron la enseñanza Sofiánica del Anthropos en otros.

El Tantra Planetario es un culto Shakti, no a la manera de los servicios religiosos, por supuesto, sino como una disciplina diaria de intuición articulada y auto-aprendizaje en curso. Hoy en día, el culto Shakti es menos un sendero devocional que uno educacional: recibir instrucción de Sofía. La práctica básica en Tantra Planetario se expande en un estilo de vida mediante la realización de tres temas: el gran mandala del Cluster Shakti (espacio), el patrón de los ciclos lunares (tiempo), y la Joya Vajra (materia, sensación). La práctica es voluntaria, elegida por cada individuo, pero estos estudios podrían también ser llevados a cabo en parejas o grupos.

Aprender sobre el Cluster Shakti se puede hacer de cualquier forma que desee. Por ejemplo, observe el lugar donde se detalla la imaginería y los atributos de las Mahavidyas, incluyendo los poderes que otorgan a sus devotos. Las ocho deidades restantes del clúster pueden ser investigadas a través de libros sobre Budismo Tibetano y Budas Femeninas, etc. Recomiendo como texto base para estudiar el Cluster Shakti, el magnífico libro de Miranda Shaw “Buddhist Goddesses of India” (Diosas Budistas de la India).

Cada persona se sentirá atraída por unas figuras más que por otras. Ocurrirán conexiones sensacionales. Algunas personas por el simple estudio se conectarán con una guardiana. La meditación sobre el Cluster Shakti puede ser inmensamente enriquecedora y bien puede inspirar todo tipo de expresiones artísticas en la música, la pintura y la danza. Una disposición religiosa completamente nueva se condensa en esta configuración, pero siempre debe ser centrada en el factor central, la Dakini 18, VV. El trabajo de inspiración con las Mahavidyas y las Dakinis del Cielo Diamante puede estallar en su imaginación como un despliegue de fuegos artificiales. Muchas digresiones e incluso regresiones pueden surgir al explorar los reinos laberínticos del Divino Femenino. Con el material mítico, siempre existe el riesgo de perderse o abrumarse...

Pero, para completar la metáfora, recuerde que todos los fuegos artificiales en primer lugar despegan. El Cluster Shakti dieciocho da enfoque y dirección a todo lo que surge en la psique humana con "el retorno de la Diosa". Para volver a la Diosa, vuelva su atención continuamente a VV, la que le dará su atención.

Shaktis Lunares

El segundo estudio en la práctica básica es el seguimiento mes a mes de los ciclos lunares en lo que respecta a las Mahavidyas y Dakinis en el Cluster. Una Shakti diferente entra en turno con cada luna nueva y transmite durante 29 días. El seguimiento del ciclo lunar en el Zodiaco Tántrico presenta continuas oportunidades para aprender cómo operan las Shaktis, reconocer sus frecuencias y responder a su instrucción. Este estudio es un ritual de meditación de un mes que le sensibiliza a las emanaciones telepáticas de todo el clúster, una Shakti a la vez.
La Sabiduría Dakini surge en su continuo mental ordinario como una corriente alternativa de pensamiento que poco a poco se vuelve más y más distinta de su propia corriente de charla interna. Reconocer esta distinción es adquirir “transcepción”1, clariaudiencia entrenada.

La clariaudiencia es un método que se ha probado en el tiempo, tanto en el Tantra tibetano como en muchas otras escuelas de la iluminación cognitiva. Long Chen Pa (1308-1364/9) fue un gran siddha del Ñingma Pa, la escuela de Tantra tibetano a la cual puede compararse el Tantra Kala. El método que él practicó y enseñó se llama en tibetano sems dpa 'rdo rje, y en sánscrito, Sattvavajra. Este es un proceso de transmisión interactiva entre la Esfera de Sabiduría de las Dakinis y la actividad mental humana, el pensamiento consciente de sí mismo. En este proceso, la dimensión pura base de la mente no originada (rigpa) conversa espontáneamente con sí misma. Eruditos traducen sems dpa 'rdo rje como "la capacidad de respuesta cognitiva" (Lipman y Peterson, You are the Eyes of the World). Yo lo llamo transcepción; verbo, transcibir.
"La invocación de las shaktis lunares es nuestro método", le dice la tía Preema al joven Shambu en el libro de Amarananda Bhairavan, Medicina de la Luz. Bhairavan es un renovador dravidiano a quien, cuando un niño, se le enseñó la tradición y hechicería de la Diosa por su tía Preema, una odiyya o bruja dedicada a Kali. Sus libros están llenos de sabiduría exótica al parecer muy auténtica. Presentadas a través de cuentos, las lecciones de la matriarca del pueblo son muy reminiscentes de lo sobrenatural “a la Castañeda”, hasta la imagen del cuervo, un antiguo familiar de la bruja.
Recomiendo este libro (publicado en 2000) y también Medicina de la Luz (2007). Ambos contienen una buena cantidad de tradición mística pertinente al Tantra Planetario. La "brujería kaula" de Amarananda Bhairavan anticipa el Tantra Kala en muchos aspectos y establece el ambiente para el trabajo avanzado. Le abrirá el apetito por los misterios y maravillas por venir.

La iluminación sensorial

El tercer tema de estudio después del Cluster Shakti (espacio, atmósfera) y el ciclo de las shaktis lunares (tiempo, corriente mental) es la Joya Vajra (materia, sensación). El centro de esta joya es la misma VV, Dakini 18. Las cinco puntas de la estrella invertida que la rodea son ocupadas por las Dakinis del Cielo Diamante clasificadas como Budas femeninas (BF) y Dakinis de Sabiduría (DS):
11 Nairatmya, "Cuyo Cuerpo es el Cielo" BF
12 Vajravarahi, "Cerda Diamante", una poderosa reveladora DS
13 Kurukulla, Señora de la Brujería y el Encantamiento DS
14 Parnashavari, "La Señora Cubierta de Hojas", deidad chamánica BF
15 Visvamata, "La Madre Multicolor", BF
Como se explica en Cómo practicar el Tantra Planetario, las cinco Dakinis del Cielo Diamante ordenan su atención a través de los sentidos de la vista, oído, tacto, gusto y olfato. La sexta, Dakini 18, ordena su atención a través de la facultad de la memoria liberándola de la tarea involuntaria de recordar. Con el estudio de la Joya del Vajra, la práctica básica se mueve profundamente hacia la magia interactiva. En el nivel básico del Tantra Planetario, las herramientas de la magia son sus propios cinco sentidos, además de su memoria.
Las correlaciones de las Dakinis del Cielo Diamante con los cinco sentidos son una parte esencial del kit de herramientas interactivo incrustado en el centro del Cluster Shakti.
Estas correlaciones son las siguientes:
11 Nairatmya, Inclusión Dichosa - vista
12 Vajravarahi, Libertad Dichosa - oído
13 Kurukulla, Pasión Dichosa - Gusto
14 Parnashavari, Vitalidad Dichosa - olfato
15 Visvamata, Rendición Dichosa - tacto
Estas correlaciones pueden y deben ser probadas y verificadas por la experiencia directa. El impacto del Cluster Shakti se convierte en una realidad viva a medida que se dé cuenta de que las Dakinis del Cielo Diamante están inmediatamente presentes en el campo de sus sentidos, dentro de lo que recibe como impresiones sensoriales. La presencia numinosa de las Dakinis es infrasensorial. Por ejemplo, dentro de las impresiones sensoriales ordinarias de la vista surgen las emanaciones de Inclusión Dichosa de Nairatmya. Sus energías, sus frecuencias sublimes no sólo están coordinadas con sus impresiones sensoriales, sino que son inseparables de ellas. Lo que experimenta como percepción visual con sus ojos, Nairatmya lo experimenta como una danza de corrientes maravillosas que se expanden infinitamente hasta incluir el cielo entero.

Ver la eternidad en un grano de arena (como intuyó el poeta William Blake) es una experiencia de realización de Inclusión Dichosa a través de una impresión visual. Si esto sucediera, podría ver todo el universo, todo lo que ha de ser visto, lejos y cerca, incluido en la vista singular de un grano de arena en la mano. Esto no es una fantasía, sino algo que realmente puede ser conocido y sentido directamente. Nairatmya confiere esta experiencia, perpetua y espontáneamente, a medida que permitimos que nuestra atención se fusione con la de ella, viendo así como ella lo hace. En su frecuencia distintiva, somos entrenados para la realización prescrita en la enseñanza Mahayana por la teoría de pugdala-nairatmya , "la ausencia del yo en las personas".
La Inclusión Dichosa de todos los seres en una sola mirada viene con la percepción directa de la ausencia del yo en cualquier persona, incluyendo el que mira.
Tal es la instrucción de Nairatmya.

Lo que experimenta en las impresiones ordinarias del olfato, procedente, por ejemplo, a partir de un pino en la brisa, Parnashavari lo siente como el aumento de una vitalidad maravillosa, rica y vigorosa. Las sensaciones de olor contienen información codificada sobre las propiedades curativas y dañinas de plantas, animales y personas. Las feromonas son los memes operativos de esta Dakini del Cielo Diamante, a través de los cuales ella asocia a las personas para la celebración, mejora y aumento de la vitalidad, alegría sexual y sanación. Queremos entrar en contato con alguien cuyo aroma nos agrade, y viceversa; el aroma en sí es un potente catalizador psicoactivo. Parnashavari instruye a través del olfato.

Y así sucesivamente con las demás Dakinis de la Joya del Vajra, con VV en el centro.

Algunas de estas correlaciones se pueden comparar, si se quiere, a las enseñanzas tradicionales en el budismo tibetano. Por ejemplo, el Libro Tibetano de los Muertos es llamado el Bardo Thodol, "liberación por el oír en el plano del bardo o zona intermedia". La noción de liberación por el oír resuena fuertemente con las frecuencias de Vajravarahi, cuya marca distintiva es la Libertad Dichosa, que impregna el sentido del oído. Muchos reportes en la literatura budista dan fe de la liberación inmediata e iluminación suprema a través de la facultad de oír. Con mucho, el más famoso de estos reportes se produce en el Sutra Surangama, un texto mahayanista del siglo 8 considerado como una enseñanza fundamental en el budismo Chan. En este sutra, veinticinco Bodhisattvas relatan sus logros en el samadhi, la atención perfecta. Al final de la discusión, el Buda afirma que el camino hacia el samadhi a través del oído es superior a todos los demás. Este es uno de los propósitos fundamentales de la enseñanza del no-logro en el budismo Chan.

Biofeedback2 Gaiano

"¿Qué es ese talento, que es una maldición ocultar?"

El "Encuentro Secreto" del Tantra Planetario es el Cluster Shakti, y en otro sentido, es la unificación empática de todos los que interactúan con el Cluster. La magia interactiva con Gaia es un proceso de retroalimentación con el Cluster como monitor. En el típico experimento de biofeedback, el sujeto está conectado a una máquina, como un medidor de la presión sanguínea o electrodos que miden las ondas cerebrales (EEG). El monitor proporciona información sobre el funcionamiento interno del cuerpo del sujeto. Al concentrar la mente y las emociones en un acto ritual de la atención, el sujeto puede causar cambios en la presión arterial o modificar las ondas cerebrales y ver de inmediato los resultados en el monitor. El biofeedback es una prueba instantánea de que los estados mentales y emocionales alteran la forma en que funciona el cuerpo. Esto lleva lo que es involuntario al nivel de la voluntad consciente.

Estar vivo es estar en un lazo de realimentación constante con todo el planeta como el monitor, pero normalmente no tenemos una manera específica para leer este monitor. Sólo vemos la Tierra, la sentimos debajo de nuestros pies y sabemos que dependemos de ella cada vez que respiramos, pero no interactuamos con ella de una manera voluntaria. En consecuencia, no entendemos cómo la respiración o cualquier otro acto involuntario podrían registrarse en el monitor planetario y regresar la información hacia nosotros, como sucede con los datos que regresan al dispositivo de biofeedback. Para experimentar un lazo de realimentación biológica con el planeta, es decir, magia interactiva, tenemos que suministrar algo que defina la función de lazo del monitor. Este suplemento se hace con la facultad de la imaginación.
El propósito de la imaginación en nuestra especie es centrar una proyección visionaria a la tierra que realimente nuestra conexión directa con el planeta y nos permita desarrollar esa conexión en la intimidad vital y sensorial. El escenario imaginario es el monitor que realimenta la instrucción dakini sobre cómo vivir de forma interactiva con Gaia.

Muchos escenarios inducirán algún tipo de participación empática con Gaia, pero la consola completa del Cluster Shakti es la herramienta fundamental para lograr dicha participación. No puede ser igualado o superado por ningún otro escenario, símbolo o concepto. Es, en este momento único en la historia, el supremo artifex (artífice) de la imaginación religiosa de la humanidad.
Los alquimistas medievales, que eran en algunos aspectos precursores del Tantra Planetario, utilizaban el término artifex para el monitor imaginario de Gaia. Esta palabra arcaica puede referirse a cualquier herramienta, dispositivo, imagen, símbolo u objeto ritual que produce un efecto de biofeedback. Por ejemplo, la imagen de la Virgen María, o el logotipo del Partido Comunista. Tales símbolos son productos de la imaginación humana, a través de la cual el poder de la imaginación los devuelve sobre quienes los consideran. Sin embargo, hay una diferencia fundamental entre estos símbolos conocidos y el Cluster Shakti: los símbolos e imágenes religiosas convencionales afectan a quienes los consideran, hayan sido o no producidos por el individuo afectado.
El Cluster Shakti, por otra parte, no afecta a cualquier persona que no participa vivamente en la producción y el mantenimiento con su propia imaginación, con el apoyo de una profunda empatía y la intención rigurosa.
El escenario visionario de la consola de calibre 18 no puede ser albergado en una forma pasiva: tiene que haber un compromiso por elección. Quienes se comprometen son seleccionados por ella. Los que no se comprometen son rechazados para los propósitos de Gaia-Sofía. Tal es mi instrucción.

El poeta William Blake preguntó: "¿Cuál es ese talento, que es una maldición ocultar?" La respuesta es: el talento de la imaginación. Pero no sólo la imaginación para la indulgencia, la fantasía, la fuga, la auto-glorificación, la expiación indirecta y similares. La imaginación aplicada a la finalidad específica de la formación de un lazo de realimentación biológica con Gaia-Sofía es un talento único de nuestra especie. Otras especies tienen este lazo en sus programas instintivos. Sólo nosotros tenemos la responsabilidad de proveerla para nosotros mismos.
Los estudiosos reflexionan sobre la inclusión de la diosa tibetana Tara, la Liberadora, entre las Mahavidyas. Su nombre tibetano es Drolma, "la que cruza por encima." Ella parece estar fuera de lugar entre el escandaloso grupo de brujas, con sus poderes desideristas3, que conceden los deseos personales y complacen cada impulso y deseo egoísta de sus devotos. Tara es la figura fundamental de la meta liberadora de la práctica espiritual, llevando a la gente a través del samsara, desde la ignorancia hacia la iluminación. Ella representa el compromiso desinteresado para la liberación de todos los seres sensibles. Entonces, ¿cómo se puede explicar su presencia entre las Mahavidyas? ¿No debe ella agruparse con las Budas femeninas de la Joya del Vajra?

Hay una rara forma de Tara casi desconocida para los millones de personas que la ven como la guía dulce y benévola hacia la liberación. La Tara Verde colérica (arriba) ocupa un papel singular en el Cluster Shakti. Como la única Buda femenina entre las Mahavidyas, tiene la función especial de recibir a quien "cruza" hacia el Encuentro Secreto. El uso de la facultad de la imaginación, ese talento precioso que es una maldición ocultar, nos selecciona o anula para los propósitos de Gaia, incluyendo la mutación de la especie humana. Este proceso es presenciado por la misma Gaia a través de un único miembro del Cluster Shakti: la colérica Tara Verde, a quien podemos llamar llamado la Selectora.

JLL 22 de de marzo de 2009 Andalucía. Concluido con Nairatmya.

Fuente: http://www.metahistory.org/tantra/goal/SecretGathering.php
Traducido por Andres Salone.

  1. Término tomado del área de las comunicaciones. Un transceptor (transmisor-receptor) es un dispositivo capaz de transmitir y recibir información.
  2. Retroalimentación, o realimentación biológica. Establece un lazo de control a partir de la observación de una variable por parte del individuo.
  3. Del inglés “desideristic”, término utilizado por algunos investigadores para referirse a las deidades, en particular las Mahavidyas, que conceden deseos.

lunes, 15 de febrero de 2016

Los Papiros Mágicos Griegos y Hekate

Los Papiros Mágicos Griegos, habitualmente abreviados PGM (del latín Papyri Graecae Magicae), son una colección de textos encontrados en Egipto durante el siglo XIX y traducidos por primera vez a principios del siglo XX. Sin embargo, no fue hasta 1986 que se contó con una traducción completa (Betz, The Greek Magical Papyri in Translation: Including the Demotic Spells).
Se cree que la mayoría de los papiros proceden de una única fuente, tal vez una biblioteca, quizás la recopilación de un mago de Tebas. Esta colección es tan importante como fuente de información de la magia greco-egipcia, como son los rollos de Qumram para el judaísmo y los textos de Nag-Hammadi para el gnosticismo.
Los PGM contienen una buena cantidad de textos que hacen referencia a Hekate, tanto en hechizos, invocaciones y oraciones.
Comenzaremos por compartir el Papiro LXX (en la imagen):

El encanto de Hécate Eresquigal contra el miedo al castigo.
Si Él (es decir, un daimon de castigo) se presenta, dile: "Soy Eresquigal, Aquélla que sostiene sus pulgares, y ni siquiera un mal puede caer sobre Ella!" Si, sin embargo, se acerca, sujeta tu talón derecho y recita lo siguiente: "¡Eresquigal, Virgen, Perra, Serpiente, Corona, Llave, Caduceo, Sandalia de Oro de la Señora del Tártaro!" Y le apartarás. "ASKEI KATASKEI ERO'N OREO'N IO'R MEGA SAMNYE'R BAUI (3 veces) PHOBANTIA SEMNE', yo estoy consagrado y he bajado a la Cámara de los Dáctilos, y he visto debajo lo demás, Virgen, Perra, y todo lo demás! " Dilo en un cruce de tres caminos, y huye, dándote la vuelta; pues en estos parajes suele aparecerse (Hekate). Pregunta sobre lo que quieras muy de noche y te lo manifestará en sueños; y si vas camino de la muerte, recita esto, mientras esparces sésamo, y ella te librará. [PGM LXX.4-19].

sábado, 13 de febrero de 2016

Matangi


Matangi, la que derrota al engaño

15 de febrero de 2010, fina luna del atardecer por encima de CETUS, el Demonio Ahrimánico- 15 de marzo, luna nueva no observable en 354º ECL, en la urna sagrada del MANITU.
Siguiendo el turno definido por la fina luna del atardecer en el Pez Cabra, que señala a KaliMa, surgen dos posibilidades. El turno subsiguiente será bajo Matangi, una Mahavidya, o bajo Nairatmya, una Dakini del Cielo Diamante, dependiendo de la visión de la fina luna del atardecer en la constelación del MANITU (Acuario, el Aguador) o los PECES, respectivamente.
Imagen típica de Matangi, la “diosa paria”, mostrada con una calavera, una vina (instrumento musical del sur de la India), un machete y el escrito OM en la palma de la mano. Un cuervo está sentado en su rodilla derecha. Ella es la guardiana de los forasteros y de los inadaptados y los favorece por encima de la gente corriente y socialmente privilegiada del mundo.
A diferencia de otras devatas que reciben ofrendas de fruta madura y flores frescas, a Matangi únicamente se le ofrecen sobras y otros artículos desechados, cosas excluidas, mezcladas, calcetines desparejados, cuerdas demasiado cortas que no sirven, calderilla. Sus ofrendas pueden también incluir cosas que se considera que pueden estar corrompidas o estropeadas, como comida podrida. En el sentido tántrico, ella representa a candala, el calor interno o “fuego de dentro” que elimina todas las impurezas, todo lo que es superfluo para el completo despertar del implacable poder del guerrero.
En febrero de 2010, la observación de las condiciones específicas del primer avistamiento sugirieron que la fina luna se movería rápidamente a través de las estrellas tenues que marcan la cabeza y los hombros del MANITU (conversión de Acuario, el Aguador). Se tarda 40 horas para que se haga visible la primera tajada de la luna, casi dos días después del momento exacto de la luna nueva. Pero en el tercer día, la luna creciente cambia a la siguiente constelación, los PECES o Ballenas.
Observación en Andalucía: A mediados de marzo, el tiempo atmosférico fue extremadamente tormentoso aquí en el sur de España, con lluvias torrenciales que dejaron el equivalente a las precipitaciones anuales en tres semanas. El cielo estaba tumultuoso la mayoría de las tardes, haciendo imposible observar la fina luna creciente inicial que se deslizaba a través de las estrellas del MANITU. Cuando conseguí un vistazo inicial de la esfera lunar, ya había avanzado dentro de la constelación de los PECES. Mediante la estricta norma de la observación, eso habría colocado a este ciclo bajo la dirección de la Dakini del Cielo Diamante, Nairatmya, también llamada Swan Deva.
Alguna instrucción inicial sobre el amor y el poder de atracción, recogida en la oscuridad de la luna, indicaba que Nairatmya podría estar de turno, pero luego llegó un silencio fascinante. La corta ráfaga de “diálogo del crepúsculo” terminó abruptamente y me encontré a mí mismo preguntándome qué nos depararía… Entonces el sexto día del turno, vi la luna colocada a unos 45 grados del horizonte oeste. Casi era una media luna, demasiado tarde para llamar a la devata supervisora siguiendo las normas usuales. Pero algo sobre su posición me hizo reflexionar sobre mi impresión inicial de que Nairatmya estaba de turno.
Hechizo haitiano
Matangi es la reina vudú del Shakti Cluster. Su nombre haitiano es Erzulie Dantor, una figura estrechamente asociada con las “vírgenes negras” de la sabiduría popular precristiana. Es protectora de la mujeres, especialmente mulatas, y vengadora de todas las que han sido violadas y abandonadas, engañadas y dañadas. Una de las figuras femeninas más potentes que conecta con las loas, los poderes demoniacos que poseen a los cuerpos humanos como un jinete monta a su caballo. También es famosa por ser la bruja patrona de Nueva Orleans.

Matangi ensayo 1 b
En la sabiduría tradicional vudú, Erzulie Dantor tiene unas fuertes cualidades eróticas, que no están ausentes en Matangi, aunque esta Mahavidya no puede ser confundida, en ningún sentido, con una “diosa de la fertilidad”. Como inicialmente señalé cuando presenté a las diez Mahavidyas, son deidades femeninas únicamente conocidas por su falta de suaves cualidades maternales. Rechazan la reproducción y pueden incluso causar la esterilidad.
Con imaginación, Matangi sería la proyección de esa fuerza de la naturaleza humana capaz de investigar la fosa negra del horror humano y disipar el engaño que sale de ella como el humo asfixiante. La mayoría de la gente considera el vudú y los zombis como cosas de películas de miedo, inventadas para asustar a la gente, pero las imágenes del 11-S presentadas en los medios de comunicación sí que son una película de miedo de la vida real. Los acontecimientos de aquel día fueron inventados indudablemente para asustar a la gente. Alguien describió, de una manera elocuente, a las pruebas documentales del 11-S como una película snuff estrenada para una audiencia global.
Como el vudú fue dirigido contra los depredadores de los nativos haitianos, se podría decir que la magia sobrenatural de Kali ahora se dirige contra la élite fascista globalista. Éste es el poder para vengar a aquellos que han sido dañados, contaminados por las pociones tóxicas de los depredadores, olvidados y abandonados, desechados. La misma Kali es la exterminadora de los clones de comportamiento, la población arcontificada que vive en el terror de aquellos que imperan sobre ellos mediante la connivencia víctima-agresor, el gobierno del engaño. Pero Matangi es, de manera específica, la exterminadora de lo engañoso, incluyendo a aquellos que están en complicidad con la perpetración del mal social que superan en número a los originadores, los estrategas o a los autores intelectuales. Por ejemplo, las putas de los medios de comunicación, los portavoces y los cómplices que espléndidamente programaron el encubrimiento del 11-S. Aquellos que, hasta el día de hoy, protestan en el espectro radioeléctrico público: “Pero, ¿por qué el gobierno nos mentiría?”, cuando lo saben mejor que nadie.
Todo el “poder negro” del vudú acumulado en Haití durante siglos fue liberado simbólicamente con el terremoto de enero de 2010 como una toxina zombi. Y no solo simbólicamente. Ese miasma letal del poder vudú está ahora en el aire, en el viento, circulando por el planeta, infiltrándose en la psique humana.

Desde enero de 2010, la magia vudú haitiana emerge en una efusión “atmopsíquica” alrededor del planeta. Haced con ella lo que queráis. Bailad con ella si podéis.
El espejo del bien
Cuanto más tiempo estuve en Haiti y cuanto más aprendía de la sociedad vudú, más impresionado estaba por su cohesión interna. La hechicería era, sin duda, una fuerza potente con la que tratar, pero hasta cierto punto había sido institucionalizada como un componente crítico de la visión del mundo.Preguntar por qué existe la hechicería en Haiti es preguntar por qué existe el mal en el mundo y la respuesta, si hay una, es la misma respuesta que la que proporcionan todas las grandes religiones: el mal es el espejo del bien, el complemento necesario que completa la totalidad de la creación. Los haitianos, así como cualquier persona, son conscientes de este equilibrio sagrado (cursiva añadida).
No pretendía, de manera consciente, releer la obra maestra de Wade Davis The Serpent and the Rainbow durante el turno de Matangi, pero ocurrió así. Página tras página, registré la belleza salvaje de esa tierra abandonada y entonces me sentí sorprendido por las palabras citadas anteriormente. Encuentro en esta cita una comprensión absolutamente crucial del problema de la depredación intraespecie, pero estoy completamente en desacuerdo con el comentario respecto a la respuesta “proporcionada por todas la religiones”. He estudiado todas la religiones del mundo, incluido el Budismo que no es, en sentido estricto, religioso de la misma manera que lo son el Cristianismo, el Islam y el Judaísmo, a saber, es en el mejor de los casos no teísta. La respuesta a qué es el mal, desafortunadamente es precisamente lo que estas religiones no proporcionan. Y el Budismo no se compromete en absoluto con el tema del mal.
Los gnósticos (“aquellos que conocen los asuntos divinos”) fueron condenados por los ideólogos cristianos y sistemáticamente eliminados y asesinados cuando la fe salvacionista se fusionó con el imperialismo romano, precisamente porque los intelectuales iluminados de los Misterios como Hypatia afirmaron conocer lo que el mal es en realidad y detectar cómo opera: no como una fuerza autónoma en el cosmos en general, sino dentro de la mente humana, a través de la tendencia de la mente a mentirse a sí misma. He reiterado su elegante diagnóstico a menudo en esta web y en Not in His Image. Que yo sepa, no existe una visión mejor para definir la naturaleza del mal en la actitud y el comportamiento humano.
Escribí en la introducción de mi libro:
Incluso cuando era niño, me parecía que ciertas formas de comportamiento humano son incompatibles con una genuina condición humana. Ésta no parece que sea una visión demasiado radical, pues la mayoría de los lectores estarían de acuerdo con que algunos actos humanos son repulsivos, indignos de la humanidad. Pero estuve pronto en la vida en un terrible aprieto porque rechazaba las acciones y actitudes que normalmente se consideraban como admirables –en particular, la rectitud religiosa y moral–. Lo que el mundo en general consideraba que ejemplificaba lo mejor de la naturaleza humana, yo lo encontraba bastante deplorable.
Las grandes religiones son cómplices en el problema del mal y la falsedad, justifican gloriosamente sus operaciones. El salvacionismo judeocristiano firma un cheque en blanco para la apología del mal. En ese sistema de creencias sádico, cualquier cosa es aceptable siempre que revele la voluntad de Dios. Un grupo llamado Beit Shalom Ministries ha producido una colección de testimonios en primera persona sobre el encubrimiento del 11-S. El documental de doce partes, The Birth of Treason, es muy bueno en relación con el testimonio de gente experta. Luego viene el clip 10 donde los productores interrumpen y citan a Isaías con tono piadoso. Sueltan la profecía bíblica, proclamando que “Dios fue testigo del 11-S y permitió que ocurriera”. Es parte del plan del Creador traer la maldición sobre aquellos que lo rechazan. Es un paso en el camino del juicio de la apostasía.
(En algún momento del material oral propuesto en la web, quiero referirme al extraño hecho de que parte del mejor trabajo realizado para exponer el Nuevo Orden Mundial proviene de los cristianos fundamentalistas y sus colegas judíos, creyentes en la verdad profética y mensaje único de la Biblia. Quizás no es demasiado extraño, después de todo: los fanáticos del control del NOM usan el mismo guión que aquellos que los exponen, la narrativa de salvación del Antiguo y del Nuevo Testamento que llegó a su punto álgido con el triunfo mesiánico, así que tendría sentido que los creyentes veteranos fueran conscientes de su argumento. La diferencia sería que los fanáticos de la Biblia creen profundamente en su propia versión del escenario del final del juego, presagiado en la catástrofe del Apocalipsis. Mientras que los autores intelectuales globalistas, falsamente usan ese escenario para conseguir la manipulación psicológica de masas, sin importar que mantengan una creencia genuina en el poder del juicio divino. Las dos facciones destacadas del control globalista, los masones y los jesuitas, están radicalmente divididos con respecto a cómo se va a presentar este escenario en realidad…)
Las fes abrahámicas no tienen nada que decirnos sobre el mal, excepto que es parte del plan de Dios, que se tiene que aceptar humildemente como una forma de probar a la humanidad. Pero los gnósticos negaban que el bien y el mal pudieran venir de la misma fuente divina. No existe ninguna deidad externa que nos evalúe, sino que los poderes de nuestras propias mentes nos desafían hacia una prueba de discernimiento desnudo. Estamos autocondenados al mal cuando fracasamos en ver cómo opera el error en nuestras mentes. El error que se extrapola más allá de la escala de corrección pasa a la fase del mal. Otorga ventaja a una fuerza paranoica que funciona contra la integridad simbiótica de la vida, una distorsión psicopática que aliena a los humanos de la bondad innata de la naturaleza humana. El mal depende del engaño (griego apate en los escritos gnósticos), pero por la misma medida, la exposición del engaño es LA condición previa para vencer al mal.
En la Mahavidya Matangi podemos imaginar la personificación divina de la capacidad humana de detectar y dispersar el engaño. Ella representa uno de los atributos más poderosos y excepcionales de la especie humana.
Como un animal dotado de imaginación en la medida que sobrepasa a cualquier otra criatura terrestre, el ser humano debe ser capaz de discernir el engaño, la inclinación destructiva del poder de la imaginación, para asumir una completa responsabilidad en el uso correcto de ese magnífico don. Matangi es esa capacidad para discernir el mecanismo del engaño, y como tal se la tiene que “adorar” –un término que yo rechazo normalmente– lícitamente porque esa capacidad es un don divino y salvífico tan bueno como un dios puede conferir, tan poderoso y mágico como cualquier dios o diosa. Esta capacidad de la humanidad merece el mayor respeto, incluso la veneración.
Pero surge la cuestión: ¿Cómo reconocer y poseer ese don para que pueda ser aplicado para vencer al mal? Esta cuestión me lleva de vuelta al comentario de Davis, que yo reduzco a una línea convincente: el mal es el espejo del bien. Esta proposición, en su claridad sucinta, tiene la apariencia de una instrucción dakini. Pero, ¿qué hacemos con la instrucción?
Imagina que eres una buena persona, alguien sin intención de dañar o engañar a otros, y estás frente a otra persona de la misma disposición. Tenemos a dos buenos seres humanos, cara a cara. ¿Qué ve cada uno de ellos? Bien, si piensas en ello, puede que estés de acuerdo con mi observación de que cuando veo a una buena persona, veo la bondad en esa persona, de esa persona, de manera individual, mientras se sostiene por su mérito propio: No veo un reflejo de mi propia bondad en el otro.
Ahora, asumiendo que yo también soy una buena persona, yo también mantengo mi bondad de forma única, en un estilo moral particular, podríamos decir, como todo individuo hace. Mi sentido de bondad innata resuena en la bondad de la otra persona que está frente a mí, pero yo no veo el reflejo de mi personificación única de la bondad en otra buena persona. No, yo veo la bondad de esa persona únicamente y de una manera excepcional, peculiar. Existen un cierto número de facetas diferentes de la bondad humana, de expresiones de la benevolencia natural de la humanidad resumidas por el sabio pagano Marco Aurelio: “La naturaleza ha constituido a los seres racionales para su propio beneficio mutuo, para que cada uno ayude a sus colegas de acuerdo a su valía y de ninguna manera para causarles daño”.
Pero si yo no encuentro el reflejo de mi propia bondad en otra buena persona, ¿dónde puedo encontrarlo? Según Wade Davis, basándose en su profunda exploración del vudú haitiano, la puedo encontrar en el espejo del mal. Noten bien: si yo veo “el equivalente de mi maldad” en el espejo, lo que veo no es un mal que hay en mí mismo, sino la bondad que hay en mi capacidad de detectar ese equivalente maléfico. La palabra operativa esdetectar.
Detectando la presencia del mal en otro ser humano, no me identifico a mí mismo como malvado, sino que poseo el potencial para la desviación que me haría ser así. El mal reflejado no es el complemento de la bondad en el sentido de que uno necesita que el otro exista, sino que la integridad moral única de cada individuo necesita del mal para verse a sí mima. El reflejo del mal es una superficie que refleja la imagen de la propia bondad de uno, que no puede ser reflejada por nadie más porque es una propiedad moral única a la integridad de cada individuo.
Así es como yo leo esa proposición convincente.
La mirada asesina
Así, investigando el mal del 11-S como un reflejo, surge la oportunidad para cada persona de ver su bondad innata. Toda una oportunidad. Pero si no hay audacia para mirar directamente al mal reflejado, no se verá el reflejo. Estoy convencido de que el mayor freno para el movimiento por la verdad del 11-S es simplemente que hay tanta gente que no puede soportar considerar que cualquier persona sea tan malvada como para asesinar a miles de personas a plena vista y mentir sobre su autoría y usar de manera flagrante esa mentira para aterrorizar y controlar a los testigos de ese horror cometido y seguir cometiendo más horror. Sin duda, ningún ser humano puede ser tan malvado. Bien, quizás no: se puede considerar que aquellos que ocultan y comenten tal maldad han abandonado su humanidad innata. No actúan como seres humanos, criaturas que sienten empatía por los demás y respetan la libertad de los otros, aunque son actores humanos. Esos son los depredadores intraespecie.
Matangi lleva un machete (una herramienta bien conocida en Haití donde los esclavos lo usaban para cortar la caña de azúcar) goteando sangre. Imagina que llegas a casa un día, con ganas de reunirte con tu familia y en la puerta de tu casa hay alguien que tiene un machete chorreando sangre. Como una escena de Halloween o Viernes 13. Imagina que miras los ojos de esa persona. Mantienes la mirada de esa persona. Ahora imagina que has mirado a los ojos de esa gente que sale en la televisión o en las revistas, personas muy conocidas que se encargan de dirigir y servir a la sociedad. Imagina que pudierais estar en la presencia física de esa persona, manteniendo su mirada.

Matangi ensayo 1 d
Los depredadores intraespecie, que ocultaron y cometieron los ataques del 11-S y que todavía siguen haciéndolo, incluso mientras escribo esta palabras y están planeando cosas todavía peores, pertenecen a la clase de sociópatas y psicópatas conocidos como asesinos en serie. Es extremadamente insólito pillar a un asesino en serie en el momento del crimen. Estos depredadores son sigilosos y evasivos. Son aficionados a los ejercicios largos y elaborados de conspiración y engaño. Para cazar a tales asesinos, los detectives deben entrar en su mente y seguir los cálculos de la locura asesina, siguiendo cada paso engañoso. A los asesinos en serie les encanta jugar con sus víctimas y con aquellos que los persiguen, encuentran un placer real en el asesinato, se regocijan con sus éxitos y disfrazan sus acciones con códigos inteligentes, ambigüedades y engaño arrogante. Lo mismo ocurre con los autores intelectuales globalistas, punto por punto. No son diferentes de los asesinos en serie. Un comentarista astuto sobre los tejemanejes globalistas, G. Edward Griffin (The Creature from Jekyll Island), llama a los autores del asesinato y la mutilación “la clase depredadora”. Dice que son criminales asesinos, monstruos poderosos que disfrutan profundamente de lo que hacen, que estarían en prisión si no estuvieran en el gobierno o designados para aconsejar a aquellos que gobiernan e implementan sus políticas a través de la cadena de autoridad relegada. Esa es la percepción de alguien que ha investigado regularmente con justicia el reflejo del mal.
Matangi es una de las Mahavidyas que se dice que confiere el poder para matar con una mirada, confundida de manera singular en el folklore con el “mal de ojo”. Pero ¿podría también existir un ojo contra el mal? ¿Una mirada asesina para tumbar a los depredadores intraespecie? Si existe algún tipo de magia malvada que domina el planeta, como parece indicar la percepción creciente en torno al 11-S, ¿dónde está la contramagia?
Lanzo una fuerte alerta para no atribuir un “arma letal” de poder mágico u oculto a la élite criminal globalista sin permitir a esa gente honesta, amable, bien intencionada que tenga un equivalente poder oculto para oponerse y vencer a su juego.
Para alcanzar el poder de la mirada asesina, mira fijamente, desnudamente, honestamente el reflejo del mal hasta que veas tu bondad innata reflejada en él. El reflejo mismo confiere ese poder de matar. Existe un “equivalente sagrado” (como señala Wade Davis) en cómo el mal contribuye al reconocimiento del bien: para ser precisos, el autorreconocimiento. No necesitamos el mal para ser buenos seres humanos, pero si existe y se presenta ante nosotros, reflejado en nuestra propia especie, su presencia puede ser apoyo del reconocimiento de la bondad única de cada individuo de la misma especie de alto riesgo. Este reconocimiento es un compromiso supremo y sagrado que no puede ser sostenido, supongo, sin un referente divino o sobrenatural que compense la inflación psicológica demoniaca que puede inducir. Matangi es ese referente. Ella podría ser la seguridad intrínseca sobrenatural que permite a la mente humana ver como ve el mal sin sucumbir al autoengaño.
Los dieciocho nodos del poder del Shakti Cluster son capacidades humanas, siddhis de potencia oculta, conferidos por Gaia a la vida transpersonal de aquellos que llaman suatención y mantienen su mirada. Las devatas y las dakinis son nodos conscientes del despertar de Gaia, focos del sueño lúcido donde ella identifica y reconoce a los personajes individuales que representan su sueño apareciendo sistemáticamente en él. Sus cotestigos en una oleada masiva de despertar planetario.
No existe una solución viable al problema del mal en el comportamiento humano sin una conexión sobrenatural con la Madre Animal Planetaria.
jll: 15 de marzo de 2010, último día del turno de Matangi, Andalucía.

jueves, 11 de febrero de 2016

Chao Kalfu, el Rey Azul


“Sus antepasados le contaron a mi bisabuelo muchas tradiciones. Supo que las primeras gentes de la Tierra habían bajado del cielo, y conocían el lenguaje de los animales, los árboles, el viento y las aguas... Ellos habían traído el idioma araucano del cielo, y es también el único idioma que se habla allá arriba, y del cielo lo trajeron los primeros hombres al bajar. El Rey Azul nuestro padre del cielo, había tenido a su lado siempre buenos espíritus, quiero decir, parientes, mi bisabuelo no sabía cómo eran, pero decía que semejaban sombras claras...

Cuando los espíritus miraban hacia abajo la Tierra y la veían pelada decían: “Allá abajo todo está desierto”. ¡Sólo aguas y rocosas montañas pero nada de vida! ¿Nos será permitido poblar ese mundo desierto?

Los espíritus amasaron innumerables formas distintas. Las hicieron con el material de las nubes, pero sólo resultaban de color blanco porque las nubes son blancas... como estaban destinados a la tierra no se podían quedar en el cielo, y tenían que arrojarlos hacia abajo... los nuevos seres lloraron y suplicaron, tenían miedo.
Mas los espíritus los consolaron: “es sólo por breve tiempo, apenas hayan poblado la tierra ustedes volverán aquí arriba”. No pierdan jamás de vista al Sol cuando se levanta y se acuesta. Si necesitan ayuda griten ¡om... oom... ooooom!! Nosotros los oiremos. Y cuando vuelvan al cielo brillarán aquí arriba y sus hijos serán guías en la noche.”



Del libro Historia de los Antiguos Mapuches del Sur. José Bengoa.


sábado, 6 de febrero de 2016

Himno a Hekate (Teogonía - Hesiodo)

Embarazada Asteria [esposa de Perses], parió a Hekate, a la que Zeus Crónida honró sobre todos y le procuró espléndidos regalos, la suerte de participar en la tierra y el mar estéril. Ella también obtuvo en lote la dignidad que confiere el estrellado cielo y es especialmente respetada por los dioses inmortales. Todavía ahora, cuando alguno de los hombres de la tierra los propicia, celebrando magníficos sacrificios según costumbre, invoca repetidamente a Hekate. Muy fácilmente obtiene gran honor aquel cuyas súplicas acepta complaciente la diosa, y le concede prosperidad puesto que está en su mano. Pues cuantos nacieron de Gea y Urano y obtuvieron honras, ella posee el lote de todos ellos. En nada la maltrató el Crónida ni tampoco le quitó nada de lo que recibió en suerte entre los primeros dioses, los Titanes; sino que sus atribuciones son las mismas que tuvo desde el principio. Y no por unigénita la diosa obtuvo en lote menos dignidad, sino todavía mucha más aún, puesto que Zeus la respeta. Al que ella quiere, grandemente le asiste y ayuda; en el juicio se sienta junto a los venerables reyes, y en el ágora hace destacar entre la gente al que ella quiere. O cuando armados de coraza marchan los varones hacia la guerra destructora de hombres, allí la diosa asiste a los que quiere decididamente concederles la victoria y encumbrarles de gloria. Es capaz de asistir a los nobles que quiere y con igual capacidad, cuando los jóvenes compiten en juegos, allí los asiste y ayuda la diosa; y el vencedor en fuerza y capacidad, fácilmente y contento se lleva un magnífico premio y proporciona gloria a sus padres. A los que trabajan en el mar intransitable y elevan sus súplicas a Hekate y al resonante Ennosigeo, fácilmente la ilustre diosa les concede pesca abundante y fácilmente se la quita cuando parece segura si así lo desea su corazón. Es capaz de aumentar el ganado en los establos junto con Hermes, y en cuanto a las manadas de bueyes, los extensos rebaños de cabras y las majadas de lanudas ovejas, si así lo desea en su corazón, multiplica los pequeños y disminuye los numerosos. Así, aunque es unigénita, de madre, goza de gran respeto entre todos los Inmortales por sus prerrogativas. El Crónida la hizo criadora de los jóvenes que después de ella vieron la luz de la Aurora que a muchos alumbra. Y así, desde siempre, es criadora de la juventud y estas son sus atribuciones.

jueves, 4 de febrero de 2016

Contraviolencia

Temporada de caza contra los depredadores abierta
 Contraviolencia por la causa de la paz
John Lash
Traducción de Jacob Hasbun
En mayo de 2008, lancé la categoría de la Acción Ritual en metahistory.org mediante un ensayo de orientación introductivo de la contraviolencia y la ética guerrera. El ensayo resultó incompleto y precipitado. Por entonces, las condiciones que imperaban en el sitio no me permitieron presentar una visión más completa de la contraviolencia y sus aplicaciones, incluyendo la magia ritual, a la vez protectora y letal; pero llegó ya el momento de esclarecer esta visión.
En mi recensión de la película Avatar sugiero algunos puntos que podrían servir para reintroducir la contraviolencia, y recalco su pertinencia como medio en pos de la paz mundial en nuestro tiempo.En la misma recensión declaraba «abierta la temporada de caza contra los depredadores».
Para empezar, permítaseme aclarar hasta la saciedad que la contraviolencia debiera ser orientada contra depredadores humanos que hacen presa de sus propios semejantes sirviéndose de manejos mundialistas, y jamás utilizada en causas privadas. El blanco individual de la cólera transpersonal no puede ser alguien allegado o conocido personalmente sino alguien de quien se tiene conocimiento por fuera de cualquier contacto personal: éste es un principio clave de la ética guerrera con perspectiva gaiana.

Hacer lo que es justo que se haga
En El héroe – Virilidad y poder, sugerí que conviene definir al héroe con el rasero de lo que debe afrontar. Trátase de un criterio para determinar la motivación heroica en casos individuales. Si la humanidad tiene su lado heroico, empezando por la capacidad de luchar en defensa propia y debelar cuanto pueda amenazar su supervivencia, esta definición a punto bien puede ser ahora válida genérica o universalmente. Así pues, ¿contra qué cosa la especie humana se enfrenta, que requiera de ella una respuesta heroica? Respuesta: depredación por parte de congéneres, al interior de la misma especie. Lo que propongo es que la contraviolencia sea considerada como una respuesta éticamente apropiada a tal depredación.
En el budismo, la Noble Vía de las Ocho Directrices comprende ocho géneros de cosas justas que hay que hacer: palabra justa, sostén justo, acción justa, etc. Pero, ¿quién define lo que es justo que se haga? ¿Y sobre qué base? ¿Será John L. Lash quien personalmente defina lo que es justo que se haga so pretexto de aquello que llama «acción ritual», y al socaire de una alusión deliberada a la Noble Vía de las Ocho Directrices ? No, JJL no se pone a definir el justo hacer en lo que concierne a la depredación intraespecífica: él demuestra que, en este específico caso, la situación que amenaza a la especie humana en su conjunto ha de definir lo que es conveniente hacer. La amenaza misma define la respuesta correcta en contra de ella. De ahí la necesidad imperativa de discernir y diagnosticar la amenaza bien tramada de desastres colectivos en nuestro tiempo.
El autor de estas líneas no es un personaje autorizado ni tampoco, por cierto, un moralista que acostumbre decir a los demás lo que deben hacer o proponer altisonantes principios, como las Ocho Directrices del budismo, que son pacifistas por naturaleza. Adviértase que estas ocho directrices no tienen nada en absoluto que ver con la búsqueda de la iluminación, la cual, supuestamente, es la finalidad principal de las prácticas y de la meditación budistas; con decir que tales directrices no son ni siquiera asunto preparativo de tal búsqueda. La Noble Vía de las Ocho Directrices es la vía muerta de la instrucción budista. Este comentario requiere una breve digresión.
Tal vez se recuerde que en el siglo VI aEC [antes de nuestra era común] las enseñánzas del príncipe Sidarta constituyeron una heresía contra las doctrinas védicas y brahmánicas, y que como tales fueron consideradas en aquellos tiempos. En la Noble Vía de las Ocho Directrices, Sidarta -o, más probablemente, quines más tarde fueron los responsables de sus relaciones públicas – adoptó una actitiud hostil frente a la ética guerrera proclamada por el Señor Krishna en el Bhagavad Gita, núcleo vibrante de las escrituras védico-brahmánicas. En ese poético discurso, Krishna (presumiblemente una encarnación del amor divino) recomendó a su carretero Arjuna que aceptase la misión del guerrero y combatiese en el campo de batalla. Al hacerlo, Krishna no abogó por la guerra ni se mostró conforme con la violencia en sí, sino que consideró que se tratase de la conducta justa y eficaz que se imponía en la situación afrontada por Arjuna.
Por aquel entonces, la Noble Vía de las Ocho Directrices equivalió a una desviación relativamente a la antigua norma guerrera del Señor Krishna, a un viraje acomodaticio en dirección de un pacifismo y de una pasividad ética. Las las Ocho Nobles Directrices parecen ser altruistas, cuando en realidad son puramente interesadas. Mantienen a quienes las practican dándole vueltas a una noria ética, tranquilamente al abrigo de las amenazas que pesan sobre el bien social a causa de los trampantojos de las 3D (división, decepción, dominación). No son sino banalidades egoístas y autogratificantes, acaso menos perjudiciales que las Bienaventuranzas del Sermón de la Montaña pero concebidas en la misma vena de aplacamiento social. Con ser anodinas, distraen, en suma, de la brega por la liberación espiritual. El sendero de la iluminación en nuestro tiempo está trazado en otra parte, y Sidarta lo sabía: de ahí que diera enseñanzas orales secretas a su primo y más allegado discípulo (quien, coincidencialmente o nó, se llamaba igualmente Arjuna), a propósito del enfoque excepcional sobre la liberacián que conviene al Kali Yuga. (En los ensayos sobre el 2012 hice observar que el Kali Yuga comenzó con la muerte de Krishna en 3012 aEC y termina en 2216 EC, y que la vida del Buda histórico cayó exactamente en medio de ese período).
El objetivo de este planteamiento sobre la ética guerrera no es predicar ni proponer lo que el prójimo debiera hacer. Lejos de eso, su objetivo es explicitar lo que sería preciso hacer, frente a la depredación cometida sobre la especie humana por obra de semejantes. Es procedente optar, en tal caso, por una acción realmente operante en cuanto medio de autodefensa de la especia. El objetivo declarado de la Acción Ritual no es otro que el de superar las tramoyas de las 3D (división, decepción y dominación), utilizadas por quienes traman deliberadamente menoscabos sociales, contando con otros para ejecutarlos en su lugar. La opción justa en este caso sería la de la contraviolencia aplicada a los protagonistas que controlan la trama así como a quienes la ejecutan hasta la consecución de sus objetivos, en cuanto cómplices incautos o de otro género. No hay espectadores inocentes en el sicodrama del mal social, y habrá posiblemente «daños colaterales» en un ataque de contraviolencia dirigido hacia los depredadores mundialistas.
La contraviolencia es el uso de una cólera intensa en defensa de la especie y para aniquilar la depredación, a través de una aplicación ritualizada de tal cólera – por ejemplo, sortilegios para matar a distancia. En todas las culturas de todas las épocas, hasta la nuestra propia, los chamanes han sido conocidos tanto por curar como por por dañar. A mi parecer, el resurgimiento actual del chamanismo ha ignorado complétamente este último aspecto. Obviamente, no es halagüeño para el chamanismo que se revele el hecho de que un chamán, alguien que comulga con la naturaleza y puede curar un cáncer, pueda igualmente matar mediante el uso de técnicas mágicas a base de plantas o de «flechas mágicas», como lo comprueban investigaciones en este campo. No dudo de que me será objetado que al hacer hincapié en este aspecto del chamanismo – redimensionado como ecobrujería gaiana, según denominación mía – cauciono y abogo por que se perjudique o que incluso se mate al prójimo. He aquí una proposición aventurada que emana de una mente desquiciada, dirán algunos; agregando que a ese chalado que la difunde, quien hace poco tiempo no más pasaba por ser un sobrio erudito, le ha dado por proponer el uso de magia ritual, una especie de vudú de inspiración gaiana, con el objetivo de perjudicar y matar; he aquí, dirán aún, una invitación a la locura y a la supertición; y dirán también que semejante llamada retrotraerá a la sociedad a los sombríos métodos del ayer, caracterizada por chamanes que se pelean a porfía en feroces incursiones, trabados maléfica e inmoralmente en batallas de magia negra fuera de control.
Puede ser que aparezca como un iluso al proponer un enfoque mágico para derrotar a las tramas que suscitan miserias sociales. Aún peor, quizás dé la impresión de abogar por una forma de mal por curar otro mal. ¿Cómo corregir esa impresión negativa? Primero que todo, sugeriría que, en cuanto especie, nos encontramos ya inmersos en una situación de virtual guerra chamánica a escala planetaria. A menos que no en algo peor, inmensamente más dañino que mil grescas tribales. Algunos dicen que existe actualmente una guerra con relación a la cual nuestro mental es el blanco. ¿Qué pensar si se comprobara que una guerra sicológica ha sido dirigida contra la población desde los años cincuenta, desde la época del «Candidato manchú»? [Célebre film de John Frankenheimer, tourné en 1962, que expone la técnica de manipulación y control mental con fines criminales, desarrollada y practicada por agencias estatales y ciertos poderes] ¿Qué diríamos si nos percatásemos de que estamos viviendo en un mundo en que la «magia negra» cunde y está desembarazada de cualquier control? Si tal fuese cierto, sería prudente saber quiénes son los brujos (precaución que aparece en la instrucción básica de Kalika), cuáles los métodos e intenciones de los diferentes protagonistas (si se trata de alcanzar una clarificación óptima), y cómo definir las reglas de confrontación (¡agarrarse fuerte!).
En segundo lugar, ténganse en cuenta que las grescas chamánicas en las sociedades tribales siempre han versado sobre asuntos privados o personales. Considérense diversas narraciones propias a las tradiciones de los aborígenes australianos. En esa cultura, los individuos están convencidos de que la muerte no adviene naturalmente, sino como resultado de la voluntad homicida de alguien con poderes idóneos, generalmente con ayuda de dardos mágicos. El médico de la medicina aboriginal que ataca mortíferamente a cierto individuo, lo conoce directamente, tiene una disensión por zanjar o algún parentesco con él o ella, diréctamente o por línea colateral. Siempre se transparentará en él algún vínculo personal con la víctima.
Pero en la contraviolencia no existen ni siquiera remotos eslabones intermediarios con el individuo objeto de su acción. En la ecobrujería gaiana, una tentativa mortífera o dañina no puede ser enderezada contra alguien conocido personalmente por el experto. La ética guerrera exige que la intención en semejante ritual sea puramente transpersonal, carente de cualquier objetivo o asunto privado. La observancia de este principio hace imposible que la Acción Ritual degenere en anticuadas vendetas y en juegos de poder chamánicos de reata. La magia planetaria resulta de índole muy distinta si se la compara con la magia chamánica tribal del pasado, y su realización resulta igualmente bastante diferente.
En lo que me concierne, ni me molestara hablando de chamanismo en nuestros días, o charlataneando con brío para estar al día en la vulgarización chic del tema, si no llamara la atención sobre la capacidad de un genuino chamán a la vez de curar y de matar.
Dentro de la ecobrujería gaiana, las artes letales del chamanismo no pueden más ser ignoradas, porque la especie humana necesita hoy estas artes para su autodefensa. Por lo tanto, daclaro levantada la veda sobre la caza contra los depredadores; recalcando empero que la contraviolencia no es llamamiento a una revuelta violenta por un cambio social, con derramamiento de sangre en las calles, asesinatos, batallas satánicas o cosas así. La contraviolencia es un llamamiento para proteger a la especie humana y al hábitat proveído por la planeta madre, hábitat en que las tribus de nuestra especie y demás creaturas no humanas, y parientes suyas, pueden sobrevivir y medrar en un pacto simbiótico de pacífica coexistencia.
Un alto porcentaje de los cambios sociales puede ser realizado a través de la protestación no violenta, delineada por Thoreau, Gandhi, Martin Luther King y otros más. Incontestablemente, ese tipo de protestación levanta y sostiene las «defensas» para una transformación pacífica. Pero cuando este método no es o no puede ser aplicado, la contraviolencia es la alternativa. El apuntar una cólera mortífera a un sujeto humano es la respuesta apropiada por dar a depredadores fuera de alcance, y que operan valiéndose de un sistema de diputación de la autoridad.
Es posible que este género de cólera, aunque no sea focalizada aposta en el marco de un ritual, pueda tener efecto de potente catártico, al liberar emociones tóxicas. Ciertamente, y más aún podrá. Sólo que el objetivo de la contraviolencia es el de afectar al blanco sobre el cual ésta se focaliza, y no sólo el de aliviar a aquellos que asisten a los actos de la depredación, que es fuerza asesina.
En la Acción Ritual, en cuyo marco exploro las dinámicas de la contraviolencia, trato de mostrar cómo ella no sea meramente de tipo represaliativo, y acarreadora de nuevos impulsos en la escalada de la violencia – fenómeno, justamente, que se le reprocha al uso de la violencia contra la violencia. La contraviolencia no se limita a responder o a «tomarse la justicia por su mano», perjudicando a los perpetradores mediante la administración de una dosis de su propia medicina: ella los neutraliza y los elimina. Tal es, por lo menos, el objetivo que propongo a continuación. Haré observar que es más que evidente, en este peliagudo momento del siglo XXI, que una sociedad que tolera depredadores intraespecíficos no puede sobrevivir.
Kali = Liberación
Kali es la expresión de la cólera de Gaia, la Tierra viviente. Ella libera a la especie humana de la ignorancia y de la servitud mediante su cólera divina. De ahí que sea llamada «Durga», o sea «fortaleza», para indicar sus formidables poderes de protección.
Podrá serme objetado que Kali es una diosa hindú degenerada, tan producto de la patología colectiva como lo son los maquinadores de miserias sociales contra quienes declaro levantada la veda. Objeción procedente por lo que concierne a la clase de Kali adorada insensata y servilmente por millones de hindues hoy en día. Rechazo totalmente esa versión popular de Kali, cuyos altares visité en Calcuta y en algunos otros lugares del subcontinente. Los «ghats» en llamas son apestosos quemaderos en donde los nativos sacrifican pollos a Kali Ma en medio de un suplicante frenesí. Esos devotos son miserables sujetos de la desventura, que piensan que la diosa guerrrera Durga intercederá en favor suyo. Tanta estupidez impone la risa. No comparto semejante patetismo.
Mahakali Yantra

Acaso me sea objetado que Kali o Budevi o Gaia-Sofía o cualesquiera otras diosas que nombre no son sino entidades de la imaginación, de una imaginación quizás enferma, febril, patológica. Y acaso se me pregunte si creo que esas diosas sean físicamente reales. Ciertamente, tal creo. Tanto como creo que el Jet Stream sea físicamente real; o que la fotosíntesis sea físicamente real; o que el anillo hexagonal del benceno sea físicamente real. Estas diosas, empero, no se mantienen, literalmente, corporificadas permanente y físicamente, como si pudiesen manifestarse sensorialmente a la manera de los hologramas. Ellas no se manifiestan de tal manera, salvo en casos extremadamente raros de intervención ante ciertos individuos, y nunca por causar sensación en espectáculos de masa. Podemos concebirlas imaginativamente como proyecciones de emociones humanas o como erguidas ondas de forma de la madre animal planetaria, sin perjuicio de deber reconocerles una existencia que no se limite a lo puramente imaginativo. Son fuerzas sobrenaturales que operan en los confines entre naturaleza y psique, en donde las profundidades invisibles del mundo natural se inmiscúen en la psique. Son majestuosas y vívidas expresiones palpitantes del Nagual, el mundo del más allá, que es negado por una estrecha racionalidad y que resulta escamoteado dentro de los límites de percepción racionalmente definidos. Pero en la práctica de la ecobrujería gaiana, esos límites se disuelven y los parámetros de la percepción experimentan una modificación permanente.Mi experiencia relativa a Kali ha sido íntima desde mis cuatro años. Podría contarles cómo la percibo y cómo creo yo que ella deba ser vista por los guerreros gaianos, practicantes de la contraviolencia al servicio de la Tierra. Kali es la patrona de tales combatientes y no la salvadora de las hormigueantes masas gemebundas a sus pies. Esas gentes no son sino ruinas. Ella no ama sino al valiente que esté dispuesto a defender las vías sagradas de Budevi, la diosa de la Tierra – si citamos uno de sus muchos nombres en el Voto del Tantra de Gaia. Kali detesta a los individuos endebles, crédulos y obsequiosos.
Los guerreros místicos llaman a la transformación de la percepción «el cambio azul», aludiendo a un conocido fenómeno: en la medida en que la luz se aproxima al observador, se desplaza hacia la extremidad azul del espectro visible, y hacia la roja si se aleja de aquel. A través de los siglos, los chamanes y los visionarios han detectado la equivalencia sobrenatural de dicho cambio, lo que generó la tradición que consiste en pintar a divinidades como Krishna con piel azul. En Cuando lo imposible acaece, Stan Grof describe el fenómeno místico de la Perla Azul, presagio o señal de esta metamorfosis. Evoca con conocimiento de causa la Creatura Azul con quien ciertos practicantes de Siddha Yoga se han topado. En los ensayos de 2012, describo mi encuentro con las Caras Azules mayas, chamanes intergalácticos volantes que se mantienen permanentemente en el estado azul.Algo inspiró James Cameron – según su propia versión, un sueño – para que pintara a los Na’vis, cazadores-recolectores de Pandora, con piel azul. Al igual de los devotos de Kali, los Na’vis de Avatar son guerreros chamánicos que combaten por la preservación de su modo de vida de profunda inmersión en Eywa, la Gaia-Sofía de su planeta.
Al hablar acerca de Kali no me complazco en hacer reclamos ni tampoco solicito a nadie que se asocie conmigo en un juego de de grandilocuentes fantasías. Usted puede experimentar la realidad de estas divinidades o girar sobre sus talones, presa del escepticismo, y por su cuenta y riesgo. «Cuando lo sobrenatural y lo irracional son desterrados de la conciencia, no se los destruye; al contrario, se vuelven extremadamente peligrosos» (Georges Hansen, The Trickster and de Paranormal ). La incredulidad del agnosticismo y del ateísmo materialista constituye igualmente una patología; que es, a su manera, tan perniciosa como lo es la creencia fanática en un dios creador o en un mesías.
Al invocar cualesquiera divinidades, en particular esas dos, Kali y Gaia, ni espero ni solicito un asentimiento de creyente a guisa de respuesta: le hago una llamada a que experimente, lo reto a que acoja una intención visionaria. Lo llamo a usted, individuo, para que escrute el destino de su especie.
Kali = Liberación. Esta diosa, con ser la más grande protectora de los seres humanos, no protege a la humanidad en general. Protege a aquellos que protegen a la humanidad. Y a quienes se ponen del lado suyo, guerreros místicos de Gaia, Kali libera de la condición humana. La formidable paradoja de esta diosa es que protege a la humanidad por medio de aquellos a quienes libera de las limitaciones específicas de la especie. ¿De qué manera lo logra? Mediante la destrucción de la ilusión de la compasión. A su manera, es una madre sustentadora: ella sustenta sobre todo con coraje. Mas aquello que no alimenta en absoluto son las ilusiones humanas. Las cuales destruye al por mayor y, con ellas, a la gente que no consigue despojarse de sus preciosas y autocomplacientes ilusiones, entre otras las pretensiones relativas a la bondad y a la caridad. A ese respecto, ella no hace distinciones entre víctimas y perpetradores unidos en una colusión perniciosa y en la misma ilusión mayor del combate de los justos contra los malos. Los combatienntes dedicados a su causa tampoco practican tal distinción, aunque llegue a ocurrir que reconozcan a ciertas víctimas que no se encuentran en estado de colusión con sus propios victimarios.
De nadie se requiere que crea que tales divinidades, Kali y Gaia, existan como personajes de un escenario de rimbombantes apariencias divinas. Considérese lo que he escrito contra la religión; considérese mi obra en el campo de la mitología comparada, y la deconstrucción de creencias que conlleva; considérese el método de metacrítica que propongo para un examen roguroso de los sitemas de creencias, y se concluirá que yo seré la última persona en el mundo que haga reclamo por semejantes creencias.
No crea nada de lo que digo sobre Gaia y la Femenina Divinidad, e incluso ponga en entredicho mi facultad de discernimiento acerca de cuanto avanzo a partir de mi misticismo experimental directo. En lo que usted necesita creer es en su propia capacidad de encontrar, en contacto íntimo e inmediato, esas potencias sobrenaturales divinas que impregnan el mundo ordinario. El desafío de un empeño visionario, viviendo y actuando en el sueño lúcido de Gaia-Sofía, consiste en ser conciente de su personal compromiso con esa dimensión divina y sobrenatural, en interacción con ella. Es por ahí que Kali surge. Viene a proteger y a liberar. Ella os invita a comparecer ante su presencia.
Este largo desfogue consagrado a diosas acaso parezca fuera de lugar en medio de los presentes planteamientos. Bien que sea yo susceptible de dejarme llevar por el tema, mi propósito en esta ocasión es claro y sobrio: advertirle que la contraviolencia no puede ser practicada por los humanos solos, es decir sin conexión con lo sobrenatural. Especialmente, sin la conexión con Gaia, y con Kali, que alberga la ira de aquella. Tal y como lo muestra brillántemente la película Avatar, la madre animal planetaria no toma partido y no interviene en los asuntos humanos: «ella sólo actúa en pos del equilibrio de la vida», Neytiri le dice a Jake. Kali interviene en la condición humana; mas en lo que toca a Gaia, ésta sólo se aproxima a la humanidad en sus momentos más sombríos y a través de la matriz de los poderes animales.
Es imposible practicar la contraviolencia sin la asistencia íntima de Kali la Liberadora y de los poderes animales que son la expresión corporificada de la ira protectora de la madre planetaria. Invoco, pues, a la diosa Kali en búsqueda de una harmonización con los objetivos de Gaia; la madre animal planetaria a seleccionado a aquellos miembros de la especie felina que presentan signos particulares para que se conecten íntimamente con la humanidad, con el propósito de lograr un mundo más pacífico y moralmente más equilibrado. Ella a seleccionado a los felinos que presentan manchas sublagrimales en forma de lagrimones.
Perjuicio intencional
La contraviolencia es una vía destinada para aquellos que rechazan la violencia, los cuales pueden usar la capacidad de violencia en el marco de un ataque ejecutado ritualmente en contra de los malhechores. En caso de que usted repugne la violencia ejercida físicamente como medio de control y de dominación, como recurso para perjudicar o someter al prójimo, o por otras razones de género semejante, pero que igualmente acepte la acción violenta como accesorio de la legítima defensa, esta práctica es para usted. Si, en cambio, usted fuese alguien que no se defendiera si fuese atacado en la calle, la contraviolencia discuerda con usted. Porque ella exige que sea reconocido el potencial de violencia que cada quien lleva en sí.
La contraviolencia es el recurso a la capacidad de violencia de manera desinteresada y benevolente contra quienes ejercen la violencia con motivos egoístas y dañinos. Es una vía de acción orientada intencionalmente contra la violencia, en contraste con la vía de la inacción, que permite el afianzarse de la violencia, o con la resistencia pasiva. Esta vía toma rumbo harto alejado de las tácticas éticamente aceptables de la resistencia pasiva y de la disensión no violenta. Gandhi sacó su resistencia no violenta del concepto jainista de ahimsa, no perjudicialidad. La ética guerrera incluye la necesidad de afrontar la violencia, así como las tramoyas de la maldad, cuya realización requiere violencia, mediante una fuerza contrarrestadora. A quienesquiera que crean que las insidias sociales y la maldad intencional pueden ser sometidas por medio de amor y resistencia pasiva, se los saludará respetuosamente. Mas saldría igual creer que un tiranuelo de patio de recreo pueda ser sometido, y sus desmanes evitados, aceptando de él una paliza y agradeciéndosela.
La contraviolencia no es inofensiva: puede conllevar la intención de perjudicar, incluso fatalmente. El término clave es intención. La contraviolencia canaliza y centra la intención de perjudicar por la causa de la defensa de la especie y con la intención de eliminar depredadores intraespecíficos, humanos que hacen presa un sus propios semejantes. La primera regla de la Acción Ritual, desfogue ritualizado de la cólera transpersonal, estipula que ella no puede ser nunca utilizada contra alguien que usted conozca personalmente.
La contraviolencia está reservada contra personas dañinas con miras egoístas y capaces de darle a los perjuicios que acarrean un carácter proliferante y global. Mediante la utilización de la Acción Ritual, el individuo que practique la contraviolencia adopta efectivamente una violencia que no implica el uso de medios físicos en su realización, ni el de cualquier arma física o de cualquier instrumento material, como veneno, y sin asalto con contacto directo o el recurso a un intermediario (sicario) o a alguna red de secuaces. La contraviolencia utiliza la «acción a distancia», en la cual no existe el más mínimo vínculo entre el practicante y su blanco humano. Cuando la intención conlleva letalidad, el resultado consistirá en una muerte mágica. Los chamanes han ejecutado acciones a distancia desde tiempos inmemoriales en las sociedades tribales. La contraviolencia es el ejercicio de la agresión chamánica en escala planetaria.
Si en cualquier caso dado la intención de perjudicar a sus semejantes resulta sin excepción censurable, medítese sobre el argumento siguiente: la tendencia dañina es una postura inevitable que procede de muy adentro en la condición humana, una inclinación humana experimentada sin moderación por algunas personas, la cual otras abniegan o reprimen, considerándose por ello mejores que las primeras (con la pretensión de mantenerse en un plano «moralmente superior»). Pero si el propósito de perjudicar a sus semejantes propende a realizarse, y ciertamente se realiza en el asco de algunos miembros de la especie humana, se puede, en consecuencia, considerar como una responsabilidad el proponerse perjudicar si solamente con la intención de contrarrestar y vencer a quienes lo hacen aposta, aconsejados por intereses egoístas, tales como lucrar, controlar y dominar. Practicar la contraviolencia es suministrarle al mal cometido con designios egoístas una dosis de reciprocidad. Esta acción específica y crucial de reciprocidad resitúa de nuevo el punto focal moral en medio del orden social. El equilibrio resulta restaurado gracias a la acción de contraviolencia; mientras que el abstenerse de perjudicar a alguien simplemente por principio, insistiendo categóricamente en que perjudicar a sus semejantes es inaceptable, tiene por resultado mantener el platillo de la balanza inclinado en favor de los perpetradores, los cuales no tienen semejantes escrúpulos.
Perjudicar al prójimo es algo que ocurre constantemente en este planeta. La diferencia estriba en quien daña, en su víctima, y en el por qué del daño. La objeción según la cual responder al mal con el mal sólo consigue suscitar un nuevo ciclo en la escalada de la violencia no es procedente tratándose de contraviolencia: porque la dirección que se recomienda no supone retrucar con violencia a la violencia, sino dirigir una intención violenta contra su equivalente. Es posible adoptar una intención violenta y ser con todo persona cariñosa. Mas nunca el amor que ésta pueda sentir será dirigido por ella hacia el objeto de su intención violenta. El amor no posee ningún potencial suasorio sobre seres humanos pervertidos y maniacos de la violencia, que traman males sociales y hacen presa de sus propios semejantes. Adolecen de ser dementes rematados y terminan por agredir a la especie, y proyectar sobre ésta además su monstruosa fatuidad, que los lleva hasta creerse divinos. Buscan destruir físicamente a la humanidad para que no quede nada que pueda mostrarles la falta de humanidad en ellos mismos. El amor no puede hacer nada por esa gentuza. No es capaz de hacerse sensible a ellos, inspirarlos, o mágicamente convertirlos en gente buena. La contraviolencia es la manera de neutralizarlos. Una sociedad que no logre detectarlos y eliminarlos está condenada a desaparecer frente a tales depredadores y perpetradores.
La Acción Ritual, expresión ritualizada de la contraviolencia, excluye la posibilidad de perjudicar a alguien que no practique el mal o no tenga la intención de practicarlo. Esta vía excluye el librarse a pseudosatánicos juegos de poder. Sus adeptos no ejecutan sacrificios animales y humanos en el curso de los rituales; ni secuestran o maltratan a niños; como tampoco usan mujeres en degradantes rituales de potenciamiento sexual. En mi calidad de preceptor de la contraviolencia, condeno tajántemente tales prácticas. Un guerrero gaiano no utiliza contra nadie poderes letales, salvo contra depredadores intraespecíficos, humanos que hacen presa de sus propios semejantes.No perjudicar a quienes no perjudican es el principio fundamental de la ética de los guerreros. Mientras que principios como el de amar a sus enemigos, o el de solicitar otra bofetada mostrando la otra mejilla, o el de hacer el bien a quienes persiguen y perjudican a los demás, definitivamente no son principios de esta vía. Los guerreros gaianos consideran tales bajezas como estratagemas esquizoides de los perpetradores, quienes cuentan con la colusión víctima-perpetrador para mantenerse en posición de fuerza y ganar en sus juegos de división, decepción y dominación.
Los perpetradores de tragedias sociales militan contra la especie humana y la unidad simbiótica de la vida planetaria. En las postrimerías de su escenografía, que se manifiesta ya a todo lo ancho y lo largo del planeta, conspiran frenéticamente para decimar a la especie humana. La eugenesia es su firma, la burocracia es su cubierta. En medio de su demencia, se ven a sí mismos como una raza especial con privilegio para esclavizar o eliminar al resto de la humanidad, en función de la cara que vayan poniendo las circunstancias día tras día.
John Lash. Andalucia. 10 febrero 2010.
Quienes creen poder controlar al mundo no se controlan a sí mismos. Quienes hacen cundir el terror so capa de lucha contra el terrorismo, viven en un estado de miedo perpetuo. Les es preciso elaboradas medidas de protección y de secreto para poder persistir en sus fantasías sicóticas de dominación. Son individuos blandengues que no se tienen en pie, moralmente. No tienen poder autónomo y deben confiar en redes de sostén y complicidad. Adquieren su poder gracias al consentimiento pasivo de gentes que no son suficientemenente avisadas como para desvelar sus tramoyas. Tienen todo el tiempo del mundo para dar caza a sus propios semejantes mientras no haya suficientes seres humanos con agallas que se les enfrenten. No se trata sólo de exponer sus maquinaciones, sólo de cotorrear hasta el infinito acerca de cuán sagaces se revelan a través de estas tramas suyas, sólo de acusarlos por sus archisabidas maldades, manteniendo el sueño fútil de que un día hayan de pagar por todo el mal que hacen. Nó; de lo que se trata es de perseguirlos a muerte, de derribarlos. Es el fin del Kali Yuga, mis amigos. La caza contra los depredadores queda declarada abierta.
¿Cuál es la presa seleccionada naturalmente para la especie humana? Respuesta: somos el único animal que puede hacer presa de cualquier otra especie, sin que tenga una presa específica naturalmente seleccionada. Es lo que nos hace diferentes de otras especies: no superiores, sino diferentes.; excepcionales, en cierto sentido. Y es lo que explica también la extraña perversión que lleva a los humanos a dar caza a sus propios semejantes. La depredación intraespecífica implica una presa de substitución. Las masas se convierten en presas de individuos que se vuelven contra su propia especie en vez de destruirse a sí mismos; con todo, los depredadores intraespecíficos se encuentran sumidos en la fase terminal de su demencia. Substituyen su propio ser por otros seres humanos como presas para sus propias pulsiones homicidas, pues rehusan dejarse consumir por éstas. En cierto sentido, destinan a la humanidad a ser ofrenda sacrificial a su propia demencia.
Es difícil comprender a primera vista semejante trastrueque depredatorio. Es algo que no ha sido señalado previamente, que yo sepa. Para comprenderlo corréctamente se necesita examinar con atención el vínculo víctima-perpetrador, que es de hechura puramente humana, en contraste con el vínculo presa-predador, que constituye una de las leyes más sublimes de la simbiosis gaiana.
A lo largo de esta vía de reflexión topamos el dominio de los grandes predadores felinos, los gatos matadores con manchas lagrimoides…